Este bello lugar formado por un precipicio de aguas o cascada natural que se origina por la caída libre que lanza centenares de metros cúbicos de las frías aguas del alto rio Apulo, que recorren un hermoso valle de la agreste región del Tequendama, bañando en su travesía las inspecciones de la Esperanza, San Javier y San Joaquín y de otros municipios de la región del Tequendama.
Que agradable visitar esta caída de aguas en la inspección de La Esperanza , desde Bogotá por las tierras frías de Zipacon, sentir la calidez de Cachipay siguiendo el antiguo recorrido del desaparecido tren a Girardot, vestigio del cual, quedan las ruinas de sus estaciones, rieles y traviesas que cuarenta años después se resisten a desaparecer. Son la gloria de un pasado claudicante que trajo progreso y bienestar a turistas y pobladores. La ruta Mondoñedo y Hospicio también nos ofrecen la posibilidad de conectar con la Esperanza, e internarse hacia la hacienda y convento de las Monjas, pasar por la vieja casona antigua propiedad de descanso del abuelo López Pumarejo ex presidente de Colombia y por el camino empedrado, ver los sembradíos de plátano bocadillo para la exportación de la hacienda El Refugio.
Es un lugar apacible donde solo se escucha las interminables notas de las corrientes ,que danzando por entre las piedras de esa gran vertiente , dejan admirar lo cristalino de sus aguas y con un baño en esa regadera natural, sentir la fría sensación de esos chorros que masajean el cuerpo como buena hidroterapia ,después de una calurosa caminata.
Desde allí se pueden planear diversas caminatas por rutas que conducen por hermosos parajes de cultivos y de bosques nativos , propicias para los amantes del ecoturismo, por entre hermosos senderos como la travesía por el antiguo camino real que se inicia en Bojacà o Zipacon.
Un buen plan para relajarse de las contaminantes ciudades y del arduo trajín de una semana agitada, en un recorrido de pocos kilómetros de Bogotá. Fácil es contactar innumerables lugares de descanso en un clima benigno de 18 grados, que le ofrece La Esperanza en hoteles de buena calidad, fincas y hasta conventos para retiros espirituales,